jueves, 30 de junio de 2011

Querías gritar, o tal vez, sonreír. Algo, algo querías hacer. Y una impaciencia comenzaba a comerse lentamente tu paciencia, hasta que llegamos hasta el lugar, el momento en el cual nos hallamos ahora. Y yo te pregunto <<¿Que planeas hacer ahora?>> Y tu me miras sin expresión alguna en tu rostro, y un murmuro dice <<Quiero decirlo>>, en medio de esta lluvia y esta neblina. En este lugar, donde solo vemos un fondo azul obscuro y no vemos nuestros pies. Ah, y ahora... Y ahora es cuando me encuentro tras de ti, empujándote a hablar, a gritar, a decirle "Te quiero". Las dos palabras que nunca habías pensado en decir, con tanto nerviosismo por dentro. Y es que, ahora dices, que hace tres meses seria una locura. Que hace siete meses, jamas habrías imaginado que nos encontraríamos en esta situación tan lastimosa. ¡Oh, y ahora ves a tu mejor amigo, y se lo dices! <<Voy a decirle.>> No falta nada, porque ha comprendido. Y un brillo se apodera de sus ojos, y solamente te dice, sonrientemente: <<Lo que tengas que hacer... Ten suerte>>.

¿Puedes sentirlo? Ese vacío dentro de tu estomago, que se mueve y es una sensacion terriblemente incomoda. Pero no hay otra forma de saber, que lo que vas a decir prontamente, es cierto. ¡Ahi! ¡Ahi esta! Caminando hacia donde te encuentras, y desvias la vista para sonreirle luego, saludarle luego. Una sonrisa tonta pasa por tus labios, pero fugazmente. Has aprendido a disimular, esa sonrisa que hay dentro tuyo, ahora que sabes que se encuentra a tu lado. No puedes esperar, y a penas llegan a aquel lugar, miras la corta calle, y sabes que no te puedes tardar. Unos pasos, y ya le preguntas, si acaso quiere a alguien, de aquella forma especial. Casi no puedes aguantar, ya quieres decirlo. 

Sucede que... El resto, no ha sido dicho aun. Pero hay que mantener la esperanza, de que todo salga de acuerdo a tu plan. Porque... ¿Como desear lo contrario? Ahi estoy, empujandote a decirlo. Siendo la sombra de tu sonrisa, y... Aqui estoy, escribiendo el pronostico para mañana.


Caminas, suspiras, respiras. Pero sigue ahi, y no lo vas a cambiar.