miércoles, 28 de marzo de 2012

¿Qué será de nosotros juntos?



Estaba cómodamente sentada escuchando mi clase de religión/filosofía, cuando empezamos a hablar y a darle como tarro a la pregunta "¿Quién soy yo?". Como desde hacía un par de días andaba con una idea similar para escribir un poema, terminé escribiendo en plural... Pero como me da pereza ir a buscar mi cuaderno, prefiero escribir ideas similares en prosa, porque es más relajante. Al menos en computador, sí lo es.

"¿Qué será de nosotros?", me preguntas, posando suavemente tu mirada tranquila sobre mi pupila feliz. Siempre lo haces, siempre empañas mis sentidos, neutralizas todo. Y lo detesto, pero no lo suficiente, como para terminar con este abismo hecho de la mezcla de ternura con locura. No te responderé hoy, no te responderé mañana... Probablemente, jamás te responda cara a cara. Sé que mi respuesta no será una que pueda satisfacerte, pero es la única manera que tengo de contestar a cada una de tus interrogantes... Probablemente, lo detestes tanto como yo a tus palabras desiquilibrantes.

Seremos locura... Seremos pasión, mar embravecido, campo de batalla, y lágrimas caídas. Seremos el luto en cada lugar, el silencio que le sigue a la impresión, la quietud de lo incorrecto. Sé que seremos aquello que romperá con todo, aquello que opresione corazones y lastime sentimientos ajenos. Pero aún no ha de importarnos todo eso.

Seremos la música del concierto, las cámaras fotográficas, seremos recuerdos, paz y gloria. Pero... también seremos el murmullo molesto, los aplausos incómodos y las miradas pausadas. Seremos cada error, ese será el verdadero significado de nuestras vidas.

Seremos la lluvia que cae, seremos los vidrios empañados, la neblina matutina de una mañana de invierno. El viento que haga balancearse suavemente a las hojas durante el otoño antes de caer, el vapor de las bocas, el calor del fuego, el café nocturno.

De nuestra vida, será lo que hagamos de ella. Será todo lo que te he dicho, será un proyecto que no se realizará. Será una hoja de ideas tachada, reescrita, vuelta a tachar. Será un simple borrador tirado a la papelera, pero aún así, será feliz. Será el teclear de mis dedos, será dar el todo por el todo, será aprender mutuamente, pero olvidarlo todo al mismo tiempo. Será la inexistencia del tiempo y del espacio, y será el insomnio que te provoque mi escribir nocturno. Será escuchar a Chopin, será estudiar guerras, novelas que jamás verán la luz, techos altos, otoños largos, luz tenue, ventanas alargadas. Será un resumen de lo que quisimos que fuera, un proyecto de lo que deberá ser.

Básicamente... será un susurro perdido, entre los tantos días que hemos vivido.

jueves, 22 de marzo de 2012

Frenesí.

La arranqué. Con mis uñas a medio morder arranqué la primera capa sólida de mi herida. La arranqué, y grité. Grité como pocas veces, pero no importa. Nada importaba en aquel momento, pues incluso antes de que mi grito dejara de resonar entre las paredes, ya comenzaba a arrancar otra más. Comenzaba a herir mi garganta con los gritos fuertes, pero tampoco me importaba. Con frenesí continué, y cuando no quedó nada, empecé a clavarme las uñas. Empecé a golpearme contra el suelo, a jalar mi cabello, a morderme... Y por eso, terminé con la jeringa inyectándome cualquier cosa que encontré. Por eso tengo cada porquería dentro de mis venas, y las mismas están agujereadas. Cuando nada era divertido, me fui por la costura. Esa es la razón de tener botones en mi piel, de tener agujas en mis piernas, de hilo haciendo cruces en mis costillas. Parezco alfiletero humano. Pensé que podría serlo... Y así fue como terminé de esta manera. Así terminé con la mirada desorbitada y con el aura de locura que asusta a la gente que fingía quererme...

jueves, 8 de marzo de 2012

Stop Kony 2012.

Últimamente, se ha hecho bastante popular una campaña gracias a las redes sociales. Se subió un video de treinta minutos a youtube (más abajo subtitulado), que explica quién es Joseph Kony, qué hace, y qué ha tratado de hacer un montón de gente para poder detenerlo. La verdad es que al principio me dio un poco de flojera ver el video completo, pero luego de hacerlo, puedo afirmar que cada segundo vale la pena. Si no quieren, no lo vean completo, pero al menos los primeros cinco minutos. En las pausas comerciales de algún programa de televisión, mientras descargan un archivo, o esperan que alguien les conteste el messenger.

Joseph Kony es el criminal más buscado por la CCI, y podrían haberlo detenido hace mucho tiempo si fuese más conocido. Por desgracia, el 99% de la población no sabe quién es, ni lo que hace. Ha cometido crímenes atroces, y a pesar de lo fuerte que fue enterarme de todo, me siento mejor ahora que sé quién es. En el video podrán ver qué es lo que hace, aunque pueden buscar en google, y ya fácilmente aparecerán muchísimas respuestas.

Despues de ver este video, no tuve que reflexionar demasiado. Tocó mi corazón desde el primer instante, y me hizo derramar varias lágrimas. Por eso es que me enfurece un poco que las personas puedan actuar tan normalmente después de verlo. Ver que compartimos tantas tonteras y cosas sin sentido en twitter, facebook, entre otras redes sociales, cuando ocurren este tipo de cosas, y nadie se da cuenta, o peor aún, no le toma importancia y sigue como si nada. Espero que no todos seamos de ese tipo de personas. Tómense un poquitito de su tiempo, tienen 24 horas diarias, y utilizar la mitad de una, no les perjudicará.