Quiero creerte, quiero que me digas una mentira más, que me la digas tiernamente, con tu mirada y tu falso cariño. Dímela en voz baja mientras me pierdo entre tus brazos y me embriago con tu perfume. Dejemos mi orgullo atrás, porque lo olvidamos hace mucho tiempo. Miénteme y dime que todo es real.
Cuando mientes es hermoso, porque tus mentiras parecen verdades. Tus labios saben a mentiras, todavía resuenan en mis oídos cuando me besas. Las siento palpitar en cada fibra de tu ser cuando me abrazas, y brillan en tus pupilas cuando me miras. Y lo noto, sólo porque sé que todas y cada una de tus palabras, son sólo mentiras. Pero hermosas de escuchar.
Sé que terminaré rota. Que me quiebraré en mil trozos, que dejarás de mirarme y de prestarme atención. Quizás el recuerdo de lo que es ahora, sólo me herirá más en el futuro. ¡Estoy tan desprotegida! Dime otra más, y dime que siempre me querrás. Que me protegerás sobre todo, y que no te importará "el qué dirán".
Miénteme, y cuando te alejes, di que es para no hacerme daño. Di que aún me quieres. Abrázame, y dime que jamás me dejarás ir, y que estaré en tu corazón por siempre. Dime que seremos el uno del otro hasta nuestros últimos días. Dímelo, aunque ambos sepamos que mientes.
Miénteme, porque quiero escucharte decir que también me amas.