lunes, 28 de noviembre de 2011

Instinto Psicópata.

Te quiero en una caja de cristal. Tiene que ser de cristal, para así poder verte a través de ella. ¡O mejor en una casa! ¡Sí! Una casa de cristal. Hermosa, aunque igualmente resistente. Vas a estar en una playa. Vas a salir a dar vueltas a la ciudad. Aunque siempre conmigo cerca, porque no quiero que te desaparezcas en medio de la multitud. Vas a sonreír todos los días, porque vas a ser feliz. Vas a tener una vida, pero vas a vivirla dentro de tu casa de cristal. O tal vez, vivas en un bosque, con tu casa de cristal. O en un campo. Pero te quiero dentro de esa casa de cristal. 

¿A dónde vas? ¿Por qué corres tan rápido? ¡Suelta la perilla de la puerta! ¡Suelta la llave! No me odies, no me temas. Sabes que estás bien aquí, no entiendo por qué estás huyendo. ¡No me hagas perseguirte! ¡No me obligues a encerrarte!


domingo, 27 de noviembre de 2011

Para esta navidad, yo quiero...

Voy a hacer una entrada de la superficialidad de la navidad, a la cual me incluyo. La cosa es que no sé qué cosas pedía de pequeña para navidad, no sé que es lo que pide el resto para navidad, pero ya sé qué es lo que quiero pedir para esta navidad. (¿Se dieron cuenta de que escribí la palabra "navidad" seis veces, incluyendo esta?)


1. Pediría un libro muchos libros. No tengo idea de cuáles, pero igual pediría muchos. Quisiera probar a John Katzenbach. El psicoanalista, la historia del loco, Juegos de ingenio...

2. Perfumes. Hasta el momento quiero "The golden secret" y "Nina", ese con la botella de forma de manzana. Ya sé que el primero es de hombre, pero es que es exquisito.

3. Una cámara fotográfica semi profesional.

4. ¡Libros de Keri Smith! Preferiblemente Finish this book,Wreck this journal, this is not a book, mess y tear up this book. Básicamente, libros para destruir.

5.Libretas pequeñas, para andar trayendo en un bolsito o morral pequeño también, junto con un lápiz, mi celular y mi mp3, para esos momentos de inspiración repentinos.

6. ¡Luces navideñas para mi pieza!

Ando con una flojera enorme, así que igual... No sé.


sábado, 19 de noviembre de 2011

Epitafio a la sombra del ángel.

¿Eres tú, acaso, ese ángel de la muerte
Que pareces ser por fuera?
¿O eres tú, un ser débil y tímido,
Oculto tras ese velo de tragedia y agresividad?

¿Ese ser romántico e industrial,
digno, según tú, de tu amor?
¿Ves lo que el resto ve,
O no te interesa en lo absoluto?

¿Te interesan las palabras de un anacronista?
¿De la aracnofobia multidimensional?
¿Se te olvida el epitafio en vida?
¿O quizás es más un diálogo con la almohada?

Sobra de un ángel.
De la tortura de un ángel.
De los gritos del ángel.
De las lágrimas del ángel. 



sábado, 12 de noviembre de 2011

Paseos Memorables.

No sé como empezar. Tal vez diciendo, que ayer fue la primera vez que me levanté a las cuatro y media de la mañana. O tal vez diciendo, que a la hora iba arriba de un bus con paradero en Isla Negra. No importa, les cuento. Isla negra es un lugarcito bien lindo en Chile, y fuimos ahí a ver la casa-museo de Pablo Neruda. Llegamos, y era bastante hermoso. Nos quedamos afuera un rato, hasta que entramos en grupos de a nueve a la casa.Nuestro Mí guía era un hombre agradable de ojos castaños, y voz que hace que cualquier cosa sea interesante, llamado Felipe. La primera habitación era increíble. Fría de ambientación, con mascarones de proa  tallados en madera, rostros que parecían sacados de esculturas romanas, unos cosos, cuyos nombre ahora mismo no recuerdo, transparentes y coloridos, que a simple vista parecían ceniceros, pero como nos dijeron, eran para poner en las patas de los pianos, a pesar de que Pablo Neruda no tenía uno. Daba la sensación de que el poeta estaba sentado en uno de los hermosos sillones, observándonos con una sonrisa divertida y preguntándose qué estaríamos pensando en aquel mismísimo momento, y qué sensaciones tendríamos. Su habitación era realmente espléndida. Tenía un ropero, sobre el cual estaban las letras "P Y M", de... Pablo y Matilde, claro. También había un catalejo en su velador. El estudio era emocionante, y contuve a duras penas las lágrimas de la emoción. Tenía colecciones de insectos, máscaras en un estrecho pasillo de madera, un escritorio que literalmente, había llegado del mar, un globo terráqueo del porte de un sofá individual... En fin, era una casa tan magnífica como fría. Sinceramente, yo no podría vivir en un lugar tan grande, y tan solo. El guía muchas veces decían "observen...", mientras estaba dado vuelta hacia la pared, con cara de estar mirando un reloj, a pesar de no estarlo haciendo, verdaderamente. ¡Ah! Había una figura pascuense, cuyo nombre se me ha olvidado, pero la cosa es que estaba tallado en madera, medía un metro setenta, y creo que representaba a la muerte. Todos lo miramos, y las que iban primeras se asustaron al principio (imagínense entrar a una habitación y ver una figura esquelética con cara malvada un poco más alta que tú), y dijeron "¡Ay! Que miedo". Después nos dijeron que, según las creencias, si uno mira a la figura a los ojos, uno queda maldito. Todos dijimos "¡Ay, no!". Pero entonces, mí guía nos dijo que le habían sacado uno "Por si acaso, nunca se sabe".

Luego, fuimos a almorzar. Pasamos a Valparaíso, y de ahí nos dirigimos a J Cruz a comer. Sí, publicidad gratis. Estaba al fondo de una especie de callejón, con muchos grafitis. El lugar estaba completamente rayado, sin exagerar. Parece que todas las personas que van, pegan una foto suya tamaño carnet (aproximadamente, hay otros que no, y no pasa nada. No es como si la figura pascuense te lo venga a reclamar), y otras personas aburridas junto a las paredes en las que las fotos estén pegadas, las rayan. Como en todas partes de Chile. Las mesas también estaban rayadas, y las paredes de los baños, y los servilleteros. Había un perro con una vitrola. También un cuadro de Eduardo Frei Montalva. Un señor bastante simpático empezó a guitar la tocarra (?) y a cantar, y con mi curso le hicimos el coro y todo, así que quedamos bastante felices. Después pasamos al congreso, rodamos en mármol, y también en el Senado.
Más tarde fuimos a Reñaca... Fue como una despedida del paseo, y fue triste bien al final. Pero hubo un lindo atardecer. ¡Y casi vomito al ir a Isla Negra! Es que hacía demasiado calor.
En fin, creo que es eso, en resumidas cuentas.

http://www.flickr.com/photos/trinity_zion/

lunes, 7 de noviembre de 2011

Eso de los amores platónicos.

Todos hemos tenido amores platónicos. De esos que nos hacen sonreír, suspirar, y a veces, llorar. No necesariamente una estrella de cine, un artista conocido a nivel mundial, o un músico que todo el mundo escucha. A veces puede ser alguien a quien vemos todos los días. Alguien que no nos corresponde. Alguien que ya no está vivo, también puede suceder, porque ¿A quién jamás le gustó un profesor?. En mi caso, tengo varios amores platónicos. Pero creo que el más extraño, o inusual, es Tchaikovsky. Ya sé que es casi imposible, porque murió ya hace mucho, que podría ser mi... ¿tataratataratatarabuelo?, que no conocí nada de él, y así un largo etcétera. Pero, de todas formas, la mayoría de las veces no conocemos a nuestros amores platónicos. Pero me enamoré de su música, y para no llegar a conocerlo jamás en mi vida, creo que no es tan malo declararse una enamorada compulsiva. 

Entrada corta. 

martes, 1 de noviembre de 2011

Timidez / Soledad

Hace varios días Hoy me pasa algo extraño. Hace mucho ¿o poco? tiempo vengo descubriendo la realidad de una persona que siempre ha estado ahí, a vista y paciencia de todo el mundo. Una persona diferente a mí en muchos aspectos, pero me da flojera nombrarlos. Bueno, flojera no. Vergüenza. Sí, porque es la clase de persona que más me encanta, y sería un horror que leyera esto. Sólo... que nunca le he hecho un pequeño cumplido, y sería extraño. Pero esta persona viene llamándome la atención, dándome ganas de salir con ella. No sé. Es raro. Me baja la timidez extrema, porque tengo miedo de que me sonría y me diga "claro, claro" alegremente, pero sólo por la mala educación que implicaría mirarme raro y decir "Nosotras ni amigas somos".

Y el tema de la soledad... Es que verdaderamente me siento una completa antisocial. Estoy todo el día o una gran parte de él  en el computador. Tumblr, photoshop, word, flickr, blah, blah, blah. Después, tomo fotos en mi casa. 1 en 50 sale a la luz, realmente. Después "¡Mamá, vamos a la avenida, que tengo ganas de estirar las piernas!". Al centro, al mall, sólo voy con una persona, la misma todas las veces. Y son como... 3 o 4 veces al año, quizás. Las demás voy con mis papás. Y me doy cuenta de que me gustaría poder levantar el teléfono, marcar un número y decir: "Estoy aburrida. ¿Salgamos? Lleva la cámara, en una de esas hay algo pa' sacarle fotos. Dale, salgo ahora mismo". Y es que, no sé. No sé, no sé, no sé. Veo al resto, y siento que tengo tan pocos amigos, que da pena. No sé otra vez. Como que a veces me da vergüenza. Sé que es parte de la inmadurez que tengo, pero igual...



Tristeza Pre-Navideña.


Muy desgraciadamente, este año tengo una tristeza previa a la navidad. Estoy en esa fecha mía y sólo mía, donde me da tristeza saber que no voy a salir durante alguna noche de diciembre, bien abrigada a comprar, y voy a ver millones de luces de colores, decorados y esas cosas. Nada hecho con toda la dedicación y cariño con los cuales podría haber sido hecho. Además, ni si quiera va a hacer frío. Y me pongo a pensar en el día en el cual la navidad llega. Lo detesto, porque ahí se acaba toda la víspera, que es lo más lindo. Preferiría vivir en un mundo de navidad algún día. Creo que en un futuro lejano, voy a tratar de ir a disfrutar de una víspera navideña a otro país. Londes, o Estados Unidos... Quizás Australia. Solamente para que nieve.